En los tiempos actuales que les toca crecer a nuestros niños, observamos casi a diario, que muchos de ellos pierden tempranamente la capacidad para jugar y para moverse. El niño/a tiene necesidad de jugar y el juego necesita suficiente libertad, tiempo libre, espacio apropiado, amigos escogidos… El juego está conectado de manera muy fuerte con la autonomía y el movimiento. Moverse supone un itinerario que une experiencias diversas.
Lic. RUBEN PEREZ – perezruben67@yahoo.com.ar