DSC00210“… Hace dos años comencé a sentir un dolor en el hombro derecho que se intensificaba cuando realizaba cualquier tarea cotidiana, como peinarme, tender ropa o abrocharme el corpiño. Debido a esto decidí consultar a un traumatólogo. El mismo me diagnosticó “tendinitis” y me recetó antiinflamatorios. Así aguanté aproximadamente un año hasta que resolví consultar a otro profesional recomendado y de mayor renombre. Este doctor solicitó una resonancia magnética para luego determinar que estaban cortadas algunas fibras tendinosas del aquel musculo con diagnostico inicial de tendinitis. A continuación, el medico sentenció que la única solución probable era la cirugía, pero sin garantías de éxito. Ante tan obscuro pronóstico creí que la invalidez progresiva era el futuro inexorable para mi dolorido hombro. Sin embargo, hoy puedo decir con mucha satisfacción que gracias a mi constancia en un programa de ejercicios físicos adaptados he recuperado totalmente la autonomía de mi hombro y ya no sufro de aquellos dolores que hasta el ánimo me cambiaban…”