«…En el mundo post moderno ha crecido exponencialmente la demanda y exigencias de actividad y tiempo laborales lo que condiciona situaciones de sedentarismo que van ganando la batalla. Todos sabemos que ello lleva a modificar nuestra respuesta orgánica y psíquica día a día con la generación de stress, secreción aumentada de cortisol, aumento de la tensión y sensación de malestar. El espacio de ocio se ha reducido, hoy se juega contra el celular y no hay tiempo para el ejercicio físico, o al revés, algunos toman la actividad física con gran intensidad. Lo ideal es buscar un lugar tranquilo, donde se pueda estar relajado y con actividad supervisada, que disminuya el stress, la ansiedad y la depresión. Estar sano a veces depende de uno y yo, que ya tengo muchos años y una situación orgánica adquirida que limitó mi capacidad física de movimiento y respuesta a la demanda cotidiana, he encontrado la posibilidad de realizar actividad moderada fraccionada supervisada para mantener una vida plenamente activa…»